lunes, 14 de febrero de 2011

La Poesía que se oculta en el Museo Blanes

Poesía I



La Poesía se oculta en este lugar…
donde hay:
batallas y amores,
encierros y pensamientos.

Puedes tomar,
la primera hoja que veas para ti
caída,
porque la Poesía estará allí,
escondida.

La Poesía se oculta en este lugar,
y es agradable verla en su estado natural.
Si no puedes descubrirla,
dime, te ayudaré.
Y entonces quizás,
cuando decidas irte,
te encuentres con fragmentos de Poesía,
en tus bolsillos.




Poesía II

I

Ha muerto Clara,
encerrada en la soledad de cuatro paredes.
Y hoy uno la ve deambular por los pasillos de este museo,
perdiéndose,
entre la luz de una escalera.

Cuando quiere ella estar sola,
se encierra en los paisajes de pinturas
que están,
detenidos en algún Tiempo.
Su sentimiento se ve reflejado a través de Poesías,
que escritas están
en paredes…

II

Y es así como estos Museos crecen…
¡porque sus paredes son de Poesía!
Habría que alimentarlos de más Arte,
para que crezcan y conquisten este mundo
¡Para que las lunas sean de cristales!
¡Para que los ríos sean de pintura,
y la lluvia manche de colores
nuestros rostros!



Poesía III






En este mundo mío;
de un banco y libros que me aguardan,
para embarcar en un Océano de letras nerviosas;
donde ellas como piedras,
se engranan como puzzles…

En este barco que navego si abro un libro,
que navego,
si dejo fluir un manantial de palabras…

Flota este barco entonces de historias,
mientras hiedras trepan recelosas en todo el Cielo,
apagándolo,
dejándome ciego…

¡Quiebro timón!
Me dejo ir a la deriva por este túnel...
¡Quitémonos los ojos!
¡Miremos con la imaginación!
Soy,
un capitán ciego que a la deriva va
en un Océano,
de puzzles palabras.



Poesía IV



Pájaro me habló,
sobre el traje de un árbol…

Fue, en una cruel noche de tormenta,
cuando los rayos atrozmente fusilaron el jardín.
Todo se estremecía,
los Árboles aullaban hondamente de dolor.

Y en un momento de batalla,
cuando un valiente Árbol vio que eran muchos mordidos
por fatales relámpagos,
que imparables eran como tigres feroces…
Y vio,
como otros muchos se desmoronaban cayendo en los suelos;
y que todo destruían…
inclusive a un pequeño que brotaba apenas,
y no hacía más que lagrimear de sufrimiento…

Aquel Árbol,
al ver como agonizaba su Jardín,
atrapó entonces a cada rayo.
Y vengándose los convirtió en su traje
para que fuesen,
sus ramas.



Poesía V



Me observa, y su torso se infla,
guardándose los aromas del místico Jardín…

La paloma confundida al verse en el agua,
porque ve a otra Paloma que vuela inmersa…
Ella decide beberla, y beber,
todo el Océano.
Ella beber decide
para que todo ese otro mundo viva dentro de su pecho,
y para que una Paloma,
vuele sumergida dentro suyo.



Poesía VI



Las palmeras son cotonetes,
para aquellos que se creen gigantes.
Y dejan,
su sucia suciedad sucia en la Naturaleza.



Poesía VII



Cierra tus ojos, no me veas aún.
Déjame acariciarte…
divina eres con esa sonrisa tuya,
que brota y muerde
mi ardiente fantasía…
Y ese reposabesos,
delicioso,
que tienes,
en tu cuello…
¿Sientes estas manos que te desnudan mientras besan tu piel?
¿Sientes esta mirada que se derrama en tu cuerpo?

Cierra tus ojos.
Aún, no me veas…

La jugosa agua del Deseo ya ha caído entre nosotros.

Cierra tus ojos,
no me veas aún.

Déjame hoy,
pulir tu cuerpo con labios míos,
para poder hundirnos
en el Placer.


Poesía IIX



Una hojarasca fluye por los alrededores del inundado Museo,
arrastrando gotas de polvo a su andar…

Cuando el Viento cesa,
el extenso río de hojas…
se detiene.
Y ellas se reposan en su superficie,
dócilmente.

El Viento es marea que siempre volverá,
haciendo que hojas dancen al compás del susurro suyo,
pero sin saberlo
son arrastradas a enfermizas redes
-de navegantes-
que desean encerrarlas en sus libros.


Poesía IX



Debo confesarles algo,
pero dudo,
que lo comprendan…

Es que he descubierto un Cielo de agua,
que se esconde,
cuando me aproximo,
que se expande,
cuando me alejo.

Al acercarme
he observado a un Poeta…
en aquellas cóncavas profundidades.
Él, semejante a la Poesía,
al verme también pensó, que era yo,
quien se estaba hundiendo…

Desde ese momento he querido ser Poeta,
para luego ser Poesía.
Ya sabes lo que eso significa…
primero querer rozar con mis pies,
el brillo de algunos soles,
para luego sumergirme en ese Cielo.


Poesía X



Él,
de nuevo acaricia,
con sus abrasadoras manos,
una, de sus mejillas…
Ella,
gira su cabeza,
y sus adolescentes miradas otra vez se consumen.

Sus cuerpos marchitos,
sus cuerpos envejecidos,
y Ellos, aún se acarician…
Hoy,
se detuvieron en un instante…
Y lloraron exaltados,
porque cuenta se dieron,
de que estuvieron juntos Siempre,
y de que sus Vidas,
terminan de desfilar.


Poesía XXI



Uno puede distinguir,
en este infértil Jardín,
quienes son Poetas…

Nos distinguimos,
porque no caminamos…
sino que danzamos abrazados al Viento.

Los Poetas tenemos un pulposo cerebro primaveral
donde las ideas florecen,
y cambian de color
según nuestros pensamientos.

Somos nosotros como niños
porque amamos Jugar
construir y destrozar,
con nuestras manos
las palabras..

Somos como niños
porque nos divertimos
buscando la Belleza,
que siempre se oculta
y es tarea nuestra encontrarla
para luego
describirla.

Mi Miedo de Poeta es no serlo,
descubrir que mi mente se marchita
y ver eso que todos ven…
¡Soy Poeta!
Y es de las mejores delicias que me han sucedido.
Porque ser Poeta quiere decir…
que Creas y Vives
aunque estés,
en un infértil Jardín.